Varios de los medicamentos utilizados para tratar la leucemia de su hijo tienen efectos secundarios que probablemente dificulten el sueño. Recordar esto cuando su hijo comience cada ciclo de quimioterapia puede ayudar a prepararlo para los desafíos del sueño durante ciertos días de su ciclo de quimioterapia.
Su hijo toma este medicamento de quimioterapia durante cinco días seguidos al principio de cada Ciclo de Continuación. Los efectos secundarios comunes de los esteroides que pueden afectar al sueño incluyen:
Su hijo recibe esta quimioterapia en la clínica el primer día de cada Ciclo de Continuación. El efecto secundario más frecuente de la vincristina es el estreñimiento, es decir, que tienen problemas para hacer caca o se sienten “atascados.” Sabemos que cuando los niños están estreñidos, pueden tener dolor de barriga, lo que puede dificultar el sueño.
Su hijo recibe esta quimioterapia en la clínica cada dos semanas durante los Ciclos de Consolidación. Un efecto secundario común es la fatiga, que puede durar los primeros uno a dos meses de Continuación antes de desaparecer. Al estar fatigados durante todo el día, pueden pasar más tiempo en la cama o recostados en el sofá, y pueden dormir más siestas de lo habitual. Esto puede afectar a su sueño nocturno.
Sabemos que muchas de las rutinas y horarios habituales de su familia se ven alterados por el tratamiento contra la leucemia. En concreto, los niños pueden perder días de colegio, actividades extraescolares (como salir a jugar con los amigos) y ejercicio regular (incluyendo actividades normales como correr por el patio de juegos). Las rutinas interrumpidas y la disminución del ejercicio pueden contribuir a un sueño deficiente, por lo que trabajar con su equipo para reanudar tantas rutinas habituales como sea posible será útil para el sueño de su hijo.